La Ley de Segunda Oportunidad: Un nuevo comienzo para quienes lo necesitan

Desde el despacho Mónica Ortega Abogada os presentamos otro caso, un éxito más en la aplicación de la Ley de Segunda Oportunidad, un mecanismo que permite a muchas personas liberarse de abrumadoras deudas y empezar de nuevo  

En virtud de esta ley, el Juzgado de lo Mercantil n.º 1 de Burgos falló a nuestro favor concediendo recientemente la exoneración del pasivo insatisfecho a una deudora. Gracias a este mecanismo legal, un total de 27.682,67 euros que constituían su deuda, se han cancelado permitiéndole liberarse de una carga económica insostenible y empezar de nuevo con una situación financiera saneada. 

La Ley de Segunda Oportunidad es un procedimiento diseñado para ayudar a particulares y autónomos que no pueden hacer frente a sus deudas. Su finalidad es ofrecer una vía para reestructurar o exonerar total o parcialmente las obligaciones económicas, permitiendo a los deudores rehacer su vida sin la presión de impagos perpetuos. Este proceso lo encontramos en el Texto Refundido de la Ley Concursal (TRLC) y, tras la última reforma, ha agilizado los trámites y flexibilizado los requisitos para acceder a este beneficio. 

En el auto n.º 154/2024, el Juzgado de lo Mercantil declaró concluido el procedimiento concursal tras la liquidación de bienes y aprobó la rendición de cuentas de la administración concursal. Al no haberse presentado oposición por parte de los acreedores, se concedió la exoneración del pasivo insatisfecho a la deudora. La resolución también ordenó que los acreedores afectados actualicen sus registros en los sistemas de información crediticia, evitando así que la deudora siga apareciendo en listas de morosos por deudas ya canceladas. 

Para poder acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad, es necesario cumplir ciertos requisitos como que el deudor debe actuar de buena fe (lo que implica, por ejemplo, no haber cometido delitos económicos ni haber generado la deuda de manera fraudulenta) así como debe encontrarse en una situación de insolvencia que le impida hacer frente a sus obligaciones con los ingresos y bienes disponibles. Además, aunque no siempre es obligatorio, se valora positivamente que el deudor haya intentado negociar un acuerdo extrajudicial con sus acreedores antes de recurrir a la exoneración judicial. 

Los beneficios de esta ley son evidentes ya que permite cancelar deudas que resultan imposibles de asumir, eliminando además los antecedentes negativos en registros crediticios, lo que facilita el acceso a créditos en el futuro, dando una nueva vida a quienes pueden beneficiarse de la misma. 

El caso de nuestra clienta es un ejemplo claro de cómo la Ley de Segunda Oportunidad puede ayudar a deudores en situaciones asfixiantes, si te encuentras en una situación similar y crees que esta ley podría beneficiarte, en nuestro despacho te asesoramos sobre el proceso y te ayudamos a recuperar tu tranquilidad financiera.